Voy a darte una idea para tu sesión de relax de hoy: un masaje con piedras calientes. Suena interesante, ¿verdad? Dicho tratamiento tiene una influencia positiva en cuerpo y mente. Desafortunadamente, no todos pueden disfrutar de los beneficios del masaje con piedras calientes. Pero para aquellos que podéis, por favor seguid leyendo para aprender las ventajas de esta terapia impresionante y extremadamente agradable. Naturalmente, también te diré algo sobre las contraindicaciones para que seas consciente del posible riesgo.
Masaje con piedras calientes: Un poco de historia
Esta forma de masaje se originó en la región de Oriente Medio y era conocida ya por los pueblos antiguos. Este tratamiento usa la teoría de la transferencia de energía en el cuerpo humano. En este punto, debo contarte que hay varios canales de energía espaciados en nuestro cuerpo y éstos están ubicados cerca de glándulas endocrinas. Los canales, o puntos, son responsables de estimular dichas glándulas. En la antigüedad, las personas desarrollaban mapas corporales especiales que representaban los mismos puntos junto con los canales conectores. Y estos son los mismos canales en los que se colocan y se deslizan las piedras calientes para alentar el flujo de energía a través de nuestros organismos.
Tipos de piedras de masaje
Las piedras de masaje están hechas de basalto negro y mármol blanco. Piedras de basalto hay hasta de 54 tipos, todas son ovaladas y recogidas del fondo marino profundo. Se dice que para ayudar a las piedras de basalto a retener su energía natural, deben almacenarse en agua de manantial o sal marina. Las piedras de basalto son conocidas por ser las mejores para utilizarse en terapias de calor (termoterapia). Se calientan hasta llegar a 50 ºC, para que permanezcan calientes durante mucho tiempo. Se emplean para mejorar la circulación, lo que produce una mejor distribución del oxígeno y nutrición. Las piedras de mármol blanco, a su vez, muestran propiedades de enfriamiento. Para que los efectos sean más dramáticos, las piedras se introducen en hielo justo antes del tratamiento. Luego se colocan en las partes del cuerpo que puedan estar hinchadas (piel alrededor de los ojos y extremidades inferiores). Las piedras más grandes se colocan sobre la barriga, el hueso pélvico y debajo del cuello, mientras que las más pequeñas se sostienen en las manos, entre los dedos de los pies y sobre la cara.
¿Cómo es una terapia de masaje con piedras calientes?
Tienes que quitarte la ropa y tumbarte boca arriba o boca abajo; la posición la escoge el terapeuta teniendo en cuenta la dolencia a tratar. Después, se colocan las piedras calientes sobre el cuerpo tratado previamente con un aceite corporal. El terapeuta desliza las piedras a través del cuerpo del paciente de manera que el calor liberado active la circulación de la sangre. Luego, tiene lugar la detoxificación y se nutre y aporta oxígeno a todo el cuerpo. En muchos casos, el masaje con piedras calientes dura entre 60-90 minutos. Por supuesto, el terapeuta intercambia las piedras ya que se enfrían durante el masaje.
Puedes esperar que el terapeuta use los siguientes movimientos:
- caricias – consisten en deslizar las piedras suavemente a lo largo del cuerpo
- frotes – consisten en usar movimientos circulares
- amasado – consiste en amasar un pliegue de piel que aparece al juntar dos piedras
Una vez que el masaje ha terminado, las piedras se enjuagan bajo un chorro de agua fría, luego se lavan con jabón y se desinfectan. Finalmente, pueden volver a meterse en agua de manantial o sal durante 20 minutos aproximadamente.
Los beneficios del masaje con piedras calientes
El masaje con piedras calientes no sólo afecta a la piel sino que influye positivamente en todo el organismo, incluyendo los principales sistemas del cuerpo humano y los órganos internos. Su tarea principal es reducir el dolor sin importar su fuente. El masaje hecho con la ayuda de las piedras calientes influye en:
- Piel – Los poros se abren, lo que fomenta la limpieza de la piel. Adicionalmente, la circulación de la sangre y la linfa mejora, la piel se vuelve más flexible y elástica. Además, el tono de la piel se iguala y la celulitis se reduce significativamente.
- Sistema circulatorio – El masaje con piedras calientes diluye los vasos sanguíneos y mejora la circulación de todo el cuerpo.
- Sistema nervioso – Alivia el estrés, es relajante y te ayuda a calmarte.
- Sistema muscular – Influye en la tensión muscular y la elasticidad, y ayuda a regenerar la musculatura tras un esfuerzo.
- Sistema linfático – Mejora el flujo linfático, estimula el metabolismo, ayuda al organismo a deshacerse de toxinas y previene los depósitos linfáticos.
Contraindicaciones del masaje con piedras calientes
Desgraciadamente, como he comentado en la introducción, no todo el mundo tiene la suerte de poder disfrutar de todos los beneficios del masaje con piedras calientes. Esto incluye a personas que sean sensibles al tacto o hiperreactivas al calor o el frío. Además, aquellos de vosotros que sufráis de enfermedades del sistema nervioso y/o circulatorio tampoco deberíais exponer vuestro cuerpo al masaje con piedras calientes. Finalmente, los que padezcais inflamaciones en articulaciones, huesos o tendones; diabéticos, mujeres embarazadas e incluso los que tengáis heridas abiertas o fiebre, deberías renunciar también al masaje con piedras calientes.
