El día de San Valentín es el día de los enamorados. Es el momento de seducir no sólo con la mirada sino también con el tacto y el olfato. ¿Pero cómo seducir con éxito a través del olfato? ¿Funcionan las feromonas que se añaden en los perfumes? ¿Cómo? ¿Tienen las feromonas algún aroma en particular? ¿Hay aromas que el sexo opuesto encuentra más atractivos?
Feromonas: ¿Qué son?
¿Feromonas? ¿Qué son? ¿Qué significa esta palabra tan extraña? Probablemente alguno de vosotros asocia esta palabra con el atractivo del sexo opuesto. Esto es cierto, pero sólo parcialmente.
Las feromonas son sustancias volátiles e inodoras producidas por organismos vivos, supuestamente también por plantas. Su principal función es transmitir información entre criaturas de la misma especie. La principal diferencia entre las hormonas y las feromonas es que las primeras llevan la información destinada al propio organismo, que la procesa posteriormente, mientras que las segundas es información dirigida a otros seres vivos. Como he podido comprobar, dependiendo de la función que realizan, las feromonas se dividen en 30 grupos diferentes. Los más reconocibles son: feromonas sexuales, feromonas de agregación, feromonas de alarma y feromonas de rastro.
Además, el tipo de feromonas con las que más solemos asociar la palabra, se conocen como atrayentes. Son bastante sorprendentes en su funcionamiento porque afectan al órgano vomeronasal que es responsable de recibir las señales químicas, que en los seres humanos se encuentra a ambos lados de las fosas nasales.
¿Sabías que las feromonas son capaces de desencadenar varias reacciones en nuestro cuerpo? ¿Qué reacciones? Por ejemplo, afectan en el cambio del ritmo de nuestra respiración, pueden influir en nuestra temperatura corporal, en el pulso e incluso en la presión sanguínea. Como puedes comprobar, las feromonas no son elementos tan pasivos como solemos pensar.
Feromonas en los productos de belleza
Durante muchos años se han intentado desarrollar diferentes formas de incluir las feromonas en los productos de belleza. Puede que no en todos los productos de belleza pero sí principalmente en los perfumes. Se supone que las feromonas sexuales que se encuentran en los animales también son atrayentes sexuales de los humanos. Por eso se añade almizcle a algunos perfumes. Otra suposición es que los perfumes que contienen feromonas deben afectar a la persona que usa la misma fragancia, no al receptor de esta. En otras palabras, somos nosotros los que debemos sentirnos “en sintonía” para recibir señales aromáticas de otros. Por eso a veces los perfumes masculinos contienen feromonas femeninas, y al revés.
¿De dónde viene la magia? Los componentes químicos de las feromonas
Los componentes químicos más importantes que muestran actividad feromonal son dos esteroides: androstenol y androsterona. Y aquí viene una noticia alucinante: tanto los hombres como las mujeres tienen una mejor visión de sí mismos, son más inteligentes y se sienten más seguros de sí mismos cuando se rocían con androstenol. También es bastante sorprendente el hecho de que haya una feromona, que también se utiliza en los perfumes, que causa agresividad y está asociada con la dominación. Por lo tanto, si quieres ganar algo de respeto, usa androstenona.
Feromonas: Opiniones
¿Las feromonas funcionan? ¿Son capaces de aumentar nuestro atractivo?
Para mi sorpresa, parece que los compuestos que se utilizan en los perfumes no tienen efectos estimulantes sobre el órgano vomeronasal ni sobre el sistema nervioso. En otras palabras, no desencadenan el efecto de las feromonas naturales en nuestro organismo.
Sin embargo, las feromonas funcionan como atrayentes aromáticos y actúan a través de la estimulación de los receptores olfativos. En otras palabras, las feromonas no tienen el efecto descrito por las marcas que quieren vender sus perfumes. Lo que sí influye es la fragancia en sí misma, consigue que los perfumes sean más agradables. Se ha demostrado que algunos aromas atraen a hombres y mujeres por lo que se utilizan en los perfumes.
En resumen, aunque las feromonas no funcionan como un elixir mágico del amor, no hay que subestimar el poder de los perfumes y de las fragancias.
